Esta decisión estuvo motivada, entre otras razones, por la negativa de Gran Bretaña, que contaba con la flota naval de guerra más importante del Mediterráneo, a que el gobierno republicano detuviera el tráfico neutral dirigido al territorio enemigo, por lo que los buques de guerra republicanos no podrían impedir que los barcos mercantes alemanes e italianos desembarcaran material de guerra en los puertos de Ceuta, Melilla, Cádiz, Algeciras o Sevilla, controlados por los sublevados. Asimismo estrenó en España sus tácticas de bombardeo sobre ciudades. Esta dictadura cayó bajo la presión popular en 1930. [60]​, La violencia política de los meses de gobierno en paz del Frente Popular, de febrero a julio de 1936, fue utilizada después por los vencedores en la Guerra Civil como justificación de su alzamiento. Fue este gobierno el que pidió la venta de armas al gobierno del Frente Popular de Francia, y al no conseguirla, luego a la Unión Soviética, para lo cual dispuso de las reservas del oro del Banco de España. [99]​, A primeros de noviembre los sublevados daban por hecho la toma de la capital del país. La intervención británica dio lugar a un acalorado debate en la Cámara de los Comunes el 13 de febrero durante el cual la oposición laborista acusó al gobierno conservador de Neville Chamberlain de haber comprometido al Reino Unido en favor de Franco. [31]​ Una de sus primeras decisiones fue alejar de los centros de poder a los generales más antirrepublicanos: el general Manuel Goded fue destinado a la Comandancia militar de Baleares; el general Francisco Franco, a la de Canarias; el general Emilio Mola al gobierno militar de Pamplona. [265]​ Por las Brigadas pasaron un total aproximado de 40 000 hombres y el material de guerra soviético que la República recibió, cuyos primeros envíos llegaron al puerto de Cartagena a principios de octubre de 1936, fueron 1100 aviones, 300 carros de combate y 1500 cañones (a los que habría que añadir algunas pequeñas partidas francesas, de artillería y aviones, y fusiles y munición mexicanos). La cifra de un millón de muertos, a veces citada, procede de una novela de Gironella, que la justifica entre los 500 000 reconocidos y otros tantos cuya vida resultó irremediablemente destrozada. Cientos de miles están todavía en la cárcel. Las también anarquistas columna Ascaso y columna Los Aguiluchos de la FAI salieron en dirección a Huesca. Así da comienzo la batalla de Teruel, cuya estrategia ha sido diseñada por el Jefe del Estado Mayor republicano, el coronel Vicente Rojo. Martínez Barrio incluyó en su gabinete a políticos moderados y dispuestos a llegar a algún tipo de acuerdo con los militares sublevados[213]​ y en la madrugada del sábado 18 al domingo 19 de julio, habló por teléfono con el general Emilio Mola, «El Director» de la sublevación, pero este se negó rotundamente a cualquier tipo de transacción. Así el «gobierno de conciliación» de Martínez Barrio dimitió y Azaña nombró el mismo domingo 19 de julio nuevo presidente del gobierno a un hombre de su partido José Giral, que formó un gobierno únicamente integrado por republicanos de izquierda, aunque con el apoyo explícito de los socialistas, que tomó la decisión de entregar armas a las organizaciones obreras, algo a lo que también se había negado Martínez Barrio porque, al igual que Casares Quiroga, consideraba que ese hecho traspasaba el umbral de la defensa constitucional y «legal» de la República. Suárez, Eduardo (2006). [204]​ Lo mismo se podía decir de la FET y de las JONS, cuya única actividad quedaba reducida en la práctica a efectuar propaganda. Auto del 16 de octubre de 2008 del Juzgado Central de Instrucción n.º 5 de la Audiencia Nacional. [150]​, El día 9 de febrero cruzó la frontera francesa el presidente del gobierno, Juan Negrín, pero en Toulouse cogió un avión para regresar a Alicante al día siguiente acompañado de algunos ministros con la intención de reactivar la guerra en la zona centro-sur, el último reducto de la zona republicana. [119]​ «Empezó así una batalla de desgaste bajo el tremendo sol veraniego, sin sombra ni agua, que terminó arrojando un saldo de 40 000 bajas. [19]​ Alfonso XIII nombra entonces como presidente del gobierno al general Dámaso Berenguer, pero este no consigue devolver a la monarquía la «normalidad constitucional» (este período fue conocido como «Dictablanda») y es sustituido en febrero de 1931 por el almirante Juan Bautista Aznar, quien convoca elecciones municipales para el domingo 12 de abril. [283]​[284]​, Aunque la motivación religiosa no aparece en ninguno de los bandos de pronunciamiento del golpe de Estado en España de julio de 1936,[285]​ la conversión del golpe de Estado en una «cruzada» o «guerra santa» en defensa de la religión, se produjo rápidamente, lo que resultó muy oportuno para legitimar el golpe militar. [282]​ El bando sublevado también recibió ayuda financiera de españoles ricos como Juan March, que aportó 15 millones de libras esterlinas, o del exrey Alfonso XIII, que donó 10 millones de dólares. Los asturianos no tenían apoyo naval (solo disponían del destructor Císcar) ni apoyo aéreo (los pocos aviones con que contaban eran muy inferiores a los de los atacantes) y estaban sometidos al bloqueo naval de la armada sublevada lo que había provocado problemas de abastecimientos civiles y militares agravados por la presencia de unos 300 000 refugiados procedentes de otras zonas ocupadas por las tropas «nacionales». «Parece convincente la explicación usual: el compañerismo militar y el valor propagandístico de rescatar a los asediados en el Alcázar imponían levantar el asedio cuanto antes. [109]​, Mientras se iniciaba la batalla del Jarama, se producía la toma de Málaga por los sublevados el 8 de febrero de 1937, gracias especialmente a la intervención de las unidades motorizadas de la división de milicias fascistas italianas («legionari» del CTV, Corpo di Truppe Volontarie) que había comenzado a llegar a España dos meses antes enviada por Mussolini, imbuido de la idea de que el soldado fascista era muy superior al combatiente «rojo». Sin embargo, Gerald Brenan escribía ya en el prólogo de El laberinto español (1943): "Además del millón o dos millones de muertos, la salud del pueblo se ha visto minada por su secuela de hambre y enfermedades. Numerosas obras literarias, fílmicas y artísticas han retratado el horror de la Guerra Civil Española. Los sucesos de mayo de 1937 en Barcelona tuvieron una repercusión inmediata en el gobierno de Largo Caballero. Además dominaban las ciudades andaluzas de Sevilla (donde el general Gonzalo Queipo de Llano se hace con inusitada determinación con el mando de la 2.ª División Orgánica), Córdoba y Cádiz conectadas entre sí por una estrecha franja (así como la ciudad de Granada, pero aislada del resto), más todo el Protectorado de Marruecos y los dos archipiélagos, Canarias (menos la isla de La Palma) y Baleares (excepto Menorca). [38]​ Sin embargo, continuó la alta conflictividad en el campo, debida sobre todo a la actitud de los propietarios y a la radicalización de las organizaciones campesinas, saldándose todo ello con incidentes violentos. Así pues, su idea era resistir para negociar un armisticio que evitara el «reinado de terror y de venganzas sangrientas» (las represalias y fusilamientos por parte de los vencedores sobre los vencidos) que Negrín sabía que Franco iba a imponer, como efectivamente acabó sucediendo. [187]​, El siguiente paso en el afianzamiento del poder del nuevo «caudillo» se produjo cuando tras el fracaso de la toma de Madrid (entre noviembre de 1936 y marzo de 1937) se planteó la necesidad de crear un «partido único», siguiendo el modelo de la Dictadura de Primo de Rivera, a partir de la fusión de los carlistas y falangistas. De hecho, al término de la guerra, el papa Pío XII felicitó a Franco por su “victoria católica”. Y la misma Santa Sede, que durante la mayor parte del conflicto se había mostrado tan reticiente, al final se sumó también a las celebraciones». Especialmente cruel para la población fue el caso de las localidades que fueron intermitentemente ocupadas por ambos bandos, con las consiguientes y repetidas ejecuciones y venganzas. [141]​, Mientras se desarrollaba la batalla del Ebro estalló la crisis de los Sudetes de Checoslovaquia que podía conducir a la guerra en Europa. [215]​, La entrega de armas a los partidos y organizaciones obreras hizo que estas constituyeran rápidamente «milicias armadas para hacer frente a la rebelión en el terreno militar y para proceder a una profunda revolución social (desentendiéndose de las autoridades republicanas, a las que no derribaron): incautaron y colectivizaron explotaciones agrarias y empresas industriales y mercantiles para asegurar la continuidad de la producción y distribución de bienes, y se hicieron cargo del mantenimiento de las principales funciones competencia del Estado. En cuanto a la política exterior, la Guerra Civil supuso el aislamiento de España y la retirada de embajadores de casi todo el mundo. [286]​ Esta sacralización de la guerra se acentuó sobre todo cuando comenzaron a llegar a la zona sublevada las primeras noticias de la salvaje persecución religiosa que se había desencadenado en la zona republicana, donde el alzamiento militar había fracasado. ¡Qué ambiente tan distinto! Durante estos tres años España estuvo dividida en varios frentes, con los que se destacaban los luchadores de los sectores conservadores, que mantenían la idea principal de que sus métodos er… Por su parte la Alemania nazi envió al Mediterráneo dos submarinos en la llamada Operación Úrsula, hundiendo un U 34 alemán el submarino republicano C3 frente a Málaga. Documento: Declaración colectiva del Episcopado ante la constitución de la República. En cuanto al Consejo de Aragón, dominado por los anarquistas, el gobierno de Largo Caballero no tuvo más remedio que legalizarlo. Cuando estalló la Guerra Civil Española, miles de mujeres republicanas se movilizaron en defensa del régimen político legítimo que había sido establecido de forma democrática en 1933, después de unas elecciones que fueron las primeras en las que ellas mismas pudieron votar por primera vez y ejercer así el anhelado sufragio; y es que las mujeres se jugaban mucho con esa guerra, pues todos … En las elecciones de 1931 fueron elegidos los partidos de izquierda y se proclamó la Segunda República Española. [315]​, La excepción la constituyó el País Vasco republicano pues allí no hubo persecución religiosa y el culto católico se desarrolló con normalidad. Queipo de Llano: «Nuestros valientes legionarios y regulares han enseñado a los rojos lo que es ser hombre. El segundo intento tuvo lugar en diciembre (segunda batalla de la carretera de La Coruña) y también resultó un fracaso. Para la Unión Soviética, Alemania nazi y el Reino de Italia, España fue terreno de prueba de nuevos métodos de guerra aérea y de carros de combate. [278]​ Los gobiernos republicanos también fueron estafados por la propia Unión Soviética, como ha señalado Gerald Howson, o por Polonia y otros países que abusaron de la precaria situación republicana para venderles «chatarra bélica».
2020 co la guerra civil española